Una barrera cortaviento de 7 km en España

En Tarragona, en la Comunidad autónoma de Cataluña, región famosa por la calidad de su producción agrícola, la malla hdpe LIBECCIO 50 ha sido elegida para levantar barreras contra el viento por un total de más de 7 km. Esta instalación protege contra el viento los cultivos de cítricos adyacentes.

Los vientos moderados son más que bienvenidos en la agricultura si consideramos que ayudan al proceso de polinización, eliminan el aire frío y húmedo, reducen el riesgo de enfermedades fúngicas, etc. Pero si la región está expuesta a vientos fuertes, fríos o calientes, esto puede causar uno de los mayores problemas para los productores, ya sea que crezcan en túneles o en campo abierto.

A medida que aumenta la velocidad del viento, el crecimiento de la planta se ralentiza y es limitado. El estrés del viento seca las flores, interfiere con el trabajo de los insectos polinizadores e interrumpe el proceso de fertilización de las plantas. Esto conduce a una reducción en la fruta y el rendimiento. Las lesiones más visibles, como abrasiones y grietas, conducen a un mayor estrés de las plantas, pérdida de agua y cultivos no comerciables.

El viento puede causar muchos efectos adversos en la producción de cultivos protegidos. Además, los vientos fuertes (más de 60 km / h) pueden determinar la deformación de las estructuras de soporte de los túneles.

Invertir en cortavientos modernos y eficientes en la agricultura puede proporcionar beneficios a largo plazo al garantizar una mejor calidad y cultivos más abundantes.

Además de proteger las estructuras del viento, los cortavientos beneficiarán los cultivos y los árboles frutales ubicados aguas abajo de la dirección dominante del viento.